"LOS CACHORROS"
En esta obra nos enseña el traumatismo que tuvo
“Cuellar” al ser castrado por un perro, desde ahí sufrió un sentimiento de
inferioridad antes los demás. Sus amigos le hacían bromas pesadas y le punieron
un apodo de “Pichulita” donde aquella tragedia ocasiono consecuencias en su
vida cotidiana.
“Oyó los ladridos de Judas, el
llanto de Cuéllar, sus gritos, y oyó sus aullidos, saltos, choques, resbalones
y después solo ladridos”.
El
problema esencial de Cuéllar no es su accidente en sí, sino la imposibilidad de
comparar su situación de castrado con su
deseo de ser uno más del grupo. “Para cultivar el machismo, el castrado tiene
que asumir una ficción: fingir que no es castrado”. Por lo tanto, en todo
momento tiene que aparentar.
Cuéllar
está incompleto, carece de aquello que es el emblema del grupo al que quiere
pertenecer. Le falta lo que todos admiran. Cuéllar ha perdido una parte de su
cuerpo, pero el mismo efecto de castración lo sufre por parte del grupo. Lo
destruye la presión de los demás.
El
castrado se define por lo que no posee, pero los demás, el grupo, también lo
están en sentido figurado: mientras ellos sienten que su vida transcurre con
normalidad y se dejan llevar, Cuéllar ocasiona problemas. Su conducta,
contraria a las normas sociales.
Cuestiona
también el orden social mediante su degradación personal: por eso, cuando
fracasó con Teresita, se hunde y reniega juntándose con los grupos sociales más
bajos: drogadictos, delincuentes, etc. A pesar de esto, el grupo sigue en
contacto con él.
En un mundo machista el miedo y la timidez están
muy mal vistos. Recordemos que quizá fue el miedo la causa por la que Judas
mordió a Cuéllar. Su tartamudeo también lo delatará más adelante. Cuando
intenta relacionarse con Teresita, tartamudea porque es tímido y no está seguro
de sí mismo.
Dentro
del tema del machismo se debe incluir el fútbol, deporte que en la obra
constituye casi un mito. Deporte absolutamente masculino y que era símbolo de
hombría.
Cuéllar
supera la prueba y entra a formar parte del En una sociedad machista el
atributo de más prestigio es el sexo. Hablar de sexo da hombría y poder. Entre
los muchachos, la actitud que adoptan ante el sexo es una forma de definirse,
de demostrar su virilidad y de considerarse dignos de sí mismos. La hazaña
sexual sirve para aumentar la autoestima, para ser más respetados por los demás
y respetarse más uno mismo.
Cuando,
los jóvenes empiezan a salir con chicas, lo conducen por un camino incitante a
entrar en el mundo del sexo y del erotismo, y le hacen caer en una moral
hipócrita para salvar las apariencias y que entre en el juego de las relaciones
amorosas.
El
rechazo también es violencia: los insultos (“maricón”), el apodo (Pichulita
designa el órgano sexual, lo que falta precisamente), la marginación que sufre
por parte de todo el grupo, el deseo insatisfecho (al no atreverse a declarar
su amor a Teresita), la frivolidad de Teresita al dejarlo de lado cuando conoce
a Cachito.
Podemos
apreciar cómo el fracaso se va apoderando de la vida de Cuéllar.
Fracaso
socialmente porque no acaba de ser aceptado en el grupo y porque su condición
de castrado lo aleja de una sociedad machista. Al perder sus órganos sexuales, su
“hombría”, perdió también toda oportunidad de vivir en ese entorno. Fracaso
personalmente al tratar de tener una relación con Teresita.
Fracaso
como hombre y vuelve a ser un marginado. Es un exiliado social porque la
sociedad en la que se crió estaba basada en las apariencias. De ahí que viviera
una mentira. La muerte es el resultado de su fracaso. Cuéllar no puede superar
el umbral social de la integración en el grupo ni tampoco el psicológico,
porque no acepta el rechazo de Teresita. Entonces se va frustrando poco a poco
hasta acabar con su vida simbólica.
EL MENSAJE QUE NOS QUIERE DECIR ESTA OBRA:
Considero
que el mensaje que el autor pretende trasmitirnos con esta obra tiene relación
con las dificultades que se presentan en la vida, y que nos obligan a tener las
capacidades y habilidades mentales para superar estos obstáculos y no dejarnos
vencer por la adversidad.
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